Conocimientos, técnicas, tradiciones y prácticas vinculadas al cultivo y explotación de la palma datilera
La palmera datilera esta vinculada con muchas poblaciones de la región del Oriente Medio y del Norte de África desde muchos siglos, especialmente en Arabia Saudí, no sólo porque es un recurso alimentario importante, sino también porque constituye un elemento indispensable para el ejercicio de diferentes actividades y oficios artesanales, así como para la práctica de diversas tradiciones y costumbres de índole sociocultural.
Árbol de hojas perennes, la palma datilera crece sobre todo en climas secos porque sus raíces penetran profundamente en el suelo para absorber un máximo de humedad.
Los depositarios y practicantes de este elemento del patrimonio vivo son: los propietarios de palmerales; los agricultores dedicados a plantar, regar y cuidar las palmas; los artesanos que fabrican productos tradicionales con las diferentes partes de estos árboles; los mercaderes de dátiles; y los autores de narraciones y poemas populares sobre la palma, así como los artistas que los recitan.
Los conocimientos, técnicas, tradiciones y prácticas culturales vinculados al cultivo y explotación de la palma datilera desempeñaron un papel esencial en el estrechamiento de los lazos entre las poblaciones de los Estados Árabes, ayudándolas a superar los problemas que entrañan los rigores propios del medio ambiente desértico.
A lo largo de la historia, su relación con la palma datilera ha dado lugar a la creación de un rico patrimonio cultural que comprende conocimientos y competencias que todavía se aplican actualmente.
La importancia de su cultivo, explotación y difusión a lo largo de los siglos explican el sólido compromiso contraído por las comunidades locales en pro de la salvaguardia de este elemento del patrimonio vivo. Participan colectivamente en las múltiples actividades, celebraciones de festividades rituales y prácticas que giran en torno a él y que contribuyen a mantenerlo.